Causas
determinantes de la caída.- Realizóse, en conclusión, bajo tan
desfavorables auspicios y términos de ejecución la operación con tanto
ahínco como impremeditación emprendida, "aprovechando rápidamente
una circunstancia favorable que hiciera notar el jefe del sector,
comandante Villar, brindada, a lo que parece, por los mismos cabileños
de Tensaman. Por ello se organizó la sorpresa del monte Abarrán con
auxilio de elementos locales, y cuya ocupación se realizó sin
resistencia del enemigo", cual se dice en carta de 8 de junio al
amanecer al Alto Comisario el epílogo de la fracasada operación,
consignando que el repliegue se efectuó sin novedad, "sin que nadie
hiciera presentar la hostilidad del enemigo"; es de inferir que con
referencia a los informes que le hubiesen sido presentados.
Como consecuencia
inmediata de la caída de la posición, los cabileños de Tensaman,
compelidos por los beniurriagueles, engrosaron las huestes de la harka
enemiga.
A las once de la
mañana del día 2 de junio se presentó de nuevo en Annual el Comandante
general, según declara el teniente coronel Ros al folio 1.370; pero ni
en aquel dia ni en el siguiente, dice, se pudo tomar la ofensiva, porque
noticias que da por ciertas hacían subir el contingente de la harka a
once mil hombres.
El Comandante
general, ante el inesperado fracaso de Abarrán, se vió obligado a
reformar sus propósitos, abandonando el plan de ocupación de Beni-Melul,
que con tal confianza anunciara, disponiendo que la columna del teniente
coronel Fernández Tamarit, de África, que debía cooperar a él - folio
1.206 - por Harrichen, se incorporase a Annual, creyendo el testigo que
el desgraciado suceso determinó el que el enemigo cambiase de actitud,
dejando la expectante que guardaba y adoptando la ofensiva, consciente de
su fuerza, decidido a contrariar los intentos de nuestro avance hacia
Alhucemas.
Ciertamente, crecido
por el fácil triunfo que se le había preparado, y ante nuestra
pasividad no dando rápida respuesta al descalabro, el enemigo se decide
pasar el Amekran, a cuya izquierda hasta entonces habíase mantenido.
Y agrega el coronel
Riquelme, en su declaración del folio 1.780, que desde el punto de vista
militar el fracaso de Abarrán determinó el aumento de los contingentes
rebeldes, adquiriendo éstos la convicción de sus fuerzas para expugnar
nuestras posiciones y sistematizar sus procedimientos de ataque; y los
más sensibles efectos fueron la paralización de la acción ofensiva en
Tensaman y la necesidad de tener que organizar defensivamente el
territorio de Beni-Ulixech, que estaba abocado al ataque inmediato de la
harka.
Consecutivamente, el
día 2, a las tres, el enemigo se echó sobre Sidi Dris, acometiéndola
con ímpetu. Una columna - 1.370 - que se organizó en Annual para acudir
en su socorro, al mando del teniente coronel del Grupo de Regulares, hubo
de retroceder ante el crecido superior número de enemigos.